VOLVER A SENTIR EN VÍSPERAS NAVIDEÑAS

by - noviembre 22, 2020

¿Alguna vez has sentido también la emoción por las vísperas navideñas? ¿Ese sentir de que todo puede pasar y que los tan nombrados "milagros navideños" están presentes por doquier? Hey hey! Esta vez sí que ha pasador un laaargo tiempo desde que pasé por estos rumbos y, de verdad, lo lamento. Sin embargo; y sintiéndome emocionada por escribir de nuevo, me encuentro otra vez en este rinconcito que tanto me llena. La Navidad está cerca y, por ende, las vísperas navideñas están a la vuelta de la esquina, tocándonos la puerta.

Ya va, no sé si te has dado cuenta, pero tengo una especial alegría (y con esto me refiero a que me emociona y soy aún más feliz) por todo esto que viene; me hace pensar que al final del día la alegría sigue por las cosas más pequeñas, que el amor aún existe cuando dos desconocidos se observan y que las familias siempre serán el cemento de uno. Estas épocas, sin duda alguna, me hacen creer tanto, que me atrevo a decir que mi fe se vuelve mágica y brilla aún más.


Para nosotros los católicos, estas fechas significan mucho, la llegada de mi buen amigo está cerca y la humanidad se prepara para recibirlo en sus casas, así de sencillo, así de bonito; estas fechas significan familia, amor, paz, luz y esperanza, significan renovar el alma. Las vísperas navideñas, creo yo, se han vuelto algo muy importante para los creyentes y los que no lo son: es el momento perfecto para dar sin esperar nada a cambio. Si le preguntamos a un niño lo que significa para él la Navidad, probablemente nos dirá que es una época de dar obsequios, de comer rico, de pedir deseos y de cantar villancicos (eso sin olvidar las pastorelas que las escuelas preparan); pero, si le preguntamos a un joven o a un adulto ¿qué crees que nos diría?

Si son como yo, amantes de la Navidad y creyentes del brillo que desborda, probablemente te dirán que la Navidad es color y familia unida y amigos para brindar y comida por degustar y noches en las cuales se sueña más y música que hace vibrar ¡oh! y mi parte favorita: ¡las películas navideñas románticas! Tal vez te van a decir maravillas de esta época, pero si han perdido esa chispa ¿qué crees que te digan? Probablemente dirán que la Navidad ya no es lo mismo, que se ha perdido la magia, que el mundo no está como para festejarla, que la calidez ya no existe en casa y muchas cosas más; aquí es a donde quiero llegar hoy.


Por si no crees ya en la magia de la cual he estado nombrando a lo largo de esto, seré sincera y hablaré contigo desde el fondo de mi corazón: la magia navideña (esa que suena a cliché de película) aún existe y depende únicamente de ti para verla. Se perfectamente que cada quien tiene sus alegrías y dolores, sé que igual y algo de lo vivido hizo que muy dentro de ti ya no quisiera celebrar estas épocas; los problemas en el mundo pueden llegar a consumirnos que sé también que muchos solo quieren que ya acabe este 2020.

Pero no, aún no acaba ni siquiera el mes de Noviembre y yo no quiero que sigas con los ojos cerrados. Inhala y exhala un momento, cierra tus ojos, escucha el ruido de afuera y ponte a recordar, recordar esa sensación de compartir, de amar, de ser feliz en plena Navidad. Sé que no es nada difícil recordar cuando uno sonrió de verdad, cuando vio ese cielo nocturno lleno de ese aire fresco de invierno o cuando uno iba viendo las decoraciones de cada casa por la que pasaba; no lo es, estoy segura que no es difícil recordar todo eso. Lo que es difícil, mi pequeño lector, es aprender a mantener esa sensación junto a uno mismo.

Esta Navidad sí que es diferente (si lo quieres ver de esa manera) por todo el sube y baja de este año, pero ¿y si el mundo aprendiera a quedarse solo con lo bueno? Dicen por ahí que los recuerdos siempre mantienen vivo a uno, ¿y si solo recordamos los bonitos? Esos que nos hacen querer volver a vivir el momento, a probar esa comida o a sentir aquello. La magia existe, eso te lo aseguro. La magia es fe, es esperanza, es amor, es dar con el corazón. La magia está en los milagros navideños y, sobre todo, la magia está ahí dentro: en ti, en tu corazón, en lo que eres.


Aún falta un tiempo para comenzar Diciembre y, sin embargo, ya empecé mis maratones de películas navideñas (que por cierto, debo confesarte que es un pequeño vicio que tengo jajaja), ya empecé a pensar en todos esos colores que vienen y a soñar con ese “todo puede pasar”. Porque sí, todo puede pasar, hasta lo que crees imposible puede suceder en Navidad. Y sé que, dentro de todo esto, es por cierta personita que viene ya. ¿Estás preparado para esto?

Sin más que decir, me despido por el momento. No te olvides de brillar mucho, de disfrutar vivir y de soñar en grande. Que la mejor de mis vibras llegué hasta tu casita y que las bendiciones nunca falten.

                              ¡Nos vemos en el próximo post! 

                              - Ivanna 

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